Un ao de su pontificado

 BOSTON (CNN) -- De ciertas formas, el \"efecto papa Francisco\" no parece ser muy efectivo.


 

A pesar de la inmensa popularidad que el argentino se ha ganado desde que lo eligieron el año pasado, no ha cambiado una palabra de la doctrina.

 

Pero hay más de una forma de medir la influencia que un pontífice tiene en su rebaño distribuido por todos los rincones del mundo.

 

Empieza por preguntar a los católicos y ateos de Boston y otras partes y es fácil encontrar personas que están ansiosas por compartir la historia de cómo un hombre ha cambiado su vida en tan solo un año.

 

Tenemos al hombre gay que finalmente se siente bienvenido en su iglesia.

 

A la mujer que llora cuando los encabezados por fin dan buenas noticias.

 

A los latinos que esperaron tanto para tener un papa que hablara su idioma.

 

Si hay un lugar que necesitaba sanar es Boston, la ciudad más católica de Estados Unidos.

 

Casi la mitad de los habitantes tienen sus raíces en la Iglesia. Es hogar de un importante colegio católico, uno de los dos seminarios jesuitas de Estados Unidos y de un cardenal al que el mismo papa escucha.

 

Sin embargo, Boston también es una ciudad asolada por un escándalo de abuso sexual en la Iglesia que ha dañado a cientos de niños, desmoralizado a decenas de sacerdotes inocentes y roto los lazos de confianza entre el clero y la feligresía.

 

El decir que el papa Francisco sonrió y curó todas esas heridas es una exageración, según dice la gente de esa ciudad. Hay muchos excatólicos que nunca darán una segunda oportunidad a la Iglesia. Pero también hay muchos otros que dicen que podrían.

 

En otras palabras, es la ciudad perfecta para medir el \"efecto Francisco\", para visitar iglesias, aulas, cafeterías y bares y descubrir cómo este papa ha moldeado la vida de los católicos comunes.

 

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