Alertan sobre envío de falsas órdenes de detención contra indocumentados

Noticias Telemundo - La Fiscalía de Washington DC emitió recientemente una alerta para informar a la población inmigrante de casos de envíos de órdenes de búsqueda y arresto falsas a algunos domicilios de la capital del país.

“Los estafadores a menudo no se detienen ante nada para aprovecharse de las personas, y particularmente de los grupos vulnerables”, declaró el Fiscal General de Washington DC, Karl A. Racine, en un comunicado.

“Nuestra oficina hará todo lo posible para ayudar a educar y proteger a los residentes del Distrito, incluyendo inmigrantes indocumentados", concluyó.

Por su parte, Danielle Bennett, portavoz de ICE, reconoció que “no es raro ver casos de individuos que se hacen pasar por agentes migratorios y oficiales federales para aprovecharse de otros”.

El mes pasado al menos tres residentes hispanos en esta ciudad recibieron la visita de personas que se identificaban como agentes de Inmigración y Control de Aduanas. Al constatar que no les abrían las puertas, le deslizaron a cada uno una orden de búsqueda por debajo de la puerta.

De acuerdo con el diario local El Tiempo latino, Selena Fuentes (nombre ficticio), de origen salvadoreño, recibió el 15 de febrero pasado un documento que portaba incluso la firma de un juez y hasta el logotipo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), en el que quedaba fijada una fecha de arresto para unas semanas más adelante.

“Todo empezó a ser oscuro -narra Fuentes-, no salíamos de la casa, nadie hacía ruido por el mismo miedo de que podían venir en cualquier momento”.

Sin embargo, dos semanas más tarde esta mujer decidió buscar asesoría en Caridades Católicas y en AYUDA, dos organizaciones que apoyan a los inmigrantes, con la sorpresa de que aquella orden resultaba totalmente falsa.

Anne Schaufele, abogada de AYUDA, logró hacer contacto con el juez citado en el documento, quien le aseguró que “no tenía nada que ver”.

Igualmente, en febrero pasado, pero en Nueva York, cuatro hombres ataviados con las chaquetas del ICE acorralaron a uno que caminaba por su vecindario en Queens, extrayéndole 250 dólares mediante coacción.

Semanas antes, otros residentes habían reportado llamadas de personas que se identificaban como autoridades de inmigración y que les exigían el pago de hasta 1,550 dólares si querían evitar la deportación.

Lo esencial de la modalidad de intento de estafa a través de una supuesta carta incriminatoria está en que los delincuentes siembran el temor en las víctimas, dejan pasar algún tiempo, y luego proceden a presionar al indocumentado para luego abrir las puertas del soborno.

Así ocurrió con Michael Ruiz, en Greenville, Carolina del Sur, quien llegó a hacerse de más de 70 mil dólares de un grupo de seis indocumentados, al obligarlos a adquirir documentos que supuestamente legalizaban su estatus en el país.

Ruiz, quien es reincidente en casos de estafa, fue felizmente capturado e imputado por extorsión, suplantación de identidad y fraude financiero, entre otros cargos.

Cada uno de estos incidentes, basados en la amenaza de deportación, han provocado las alertas de los fiscales generales del Distrito de Columbia y de la ciudad de Nueva York, pues se trata de una tendencia reciente pero preocupante de intento de estafa contra inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

Pero para los oficiales y los abogados de inmigración, estos trucos no representan ninguna novedad, si tenemos en cuenta que el año pasado este tipo de delito con impostores sobrepasó por primera vez al del robo de la identidad, según las quejas colectadas por la Comisión Federal del Comercio (FTC, por sus siglas en inglés).

El caso es que, a medida que la administración de Trump ha aumentado la aplicación de las leyes migratorias, al parecer sí se ha evidenciado un alza preocupante de estos intentos de fraude.

“Este tipo de estafas han sido reportadas antes en otras jurisdicciones”, aseguró Robert Marus, portavoz de la Oficina del Procurador General del Distrito de Columbia.

“Sin embargo, esta vez los estafadores explotan obviamente el actual clima de aumento de los temores de deportación en las comunidades de inmigrantes debido a los cambios de política en la aplicación”.

El hecho de que las comunidades de inmigrantes sean generalmente reacias a denunciar cualquier tipo de delito a la policía, por temor a llamar la atención de las autoridades de inmigración, dificulta el seguimiento y los operativos contra este tipo de estafas.

“Existe una amplia infravaloración de este problema”, abunda la abogada Schaufele. Para la letrada, se trata de “una estafa terrible de explotación de una población realmente vulnerable en este momento".

Un problema similar está ocurriendo con la tendencia a ser estafados por notarios, pues llegan de países donde el notario público ejerce también como abogado, un estatus que no es viable en Estados Unidos, donde los notarios solo están autorizados para testificar firmas.

De igual manera, muchos indocumentados son incapaces de distinguir a los abogados verdaderos de los falsos, e incluso muchos llegan de países donde los funcionarios del gobierno son fácilmente sobornables, un detalle que los lleva a creer que aquí funciona de la misma manera.

 “Las personas debe sospechar de alguien que afirme ser un oficial de la ley y que les prometa solucionar sus problemas a cambio de dinero", enfatizó Bennett, de ICE, e instó a "cualquiera que sospeche que ha sido contactado por un impostor que llame a la policía local o la línea de 24 horas de ICE, al número 1-866-DHS-2ICE”.

ICE ha recordado que cualquier persona condenada por hacerse pasar por un agente federal enfrentaría hasta cinco años de prisión y una multa de hasta 250,000 dólares.

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