El fiscal del condado de Milwaukee, John Chisholm,  dice estar preocupado por la cantidad de casos que llegan a su oficina de personas que comenten un crimen usando un arma de fuego de manera ilegal.

Él dice que le ha tocado lidiar con este tipo de casos más de la cuenta. Asegura que su problema no es contra aquellos que legalmente son dueños de pistolas, sino aquellos quienes no deberían de tener acceso a ellas.

El alcalde de la ciudad Tom Barret y jefe de policía de Milwaukee Ed Flynn, han dicho con frecuencia que varias de estas armas son encontradas en manos de criminales, y eso contribuye al crimen violento en la ciudad.

Chisholm dice que es necesario que la comunidad trabaje junta, pero también proponga algunas soluciones. Dice que aquellas personas que hayan tenido una ofensa relacionada con un arma de fuego, aunque no sea felonía, no pueda tener acceso a estas armas.

Por otra parte, el presidente de Wisconsin Carry, Nik Clark  dice que esto es una escusa y un problema en el sistema de justicia.

Clark dice que los jueces deben sentirse más responsable en darle a los criminales, sentencias suspendidas o libertad condicional, bajo  leyes más estrictas para evitar que sigan cometiendo crímenes violentos.

El presidente de "Wisconsin Carry" también dice que el aumento de posesión de armas de manera legal ha incrementado por la falla del sistema de justicia de Milwaukee.