La presidenta saliente de Argentina Cristina Fernández de Kirchner se despidió de sus seguidores en dos actos en los que resumió los que considera los logros de su gobierno y lanzó cuestionamientos al presidente electo, Mauricio Macri, quien iniciará su mandato esta medianoche, horas antes de jurar el cargo, por una inédita decisión judicial.

Primero en la Casa Rosada, la mandataria dijo adiós a sus colaboradores y el presidente de Bolivia Evo Morales, tras develar un busto de su difunto esposo, el expresidente Néstor Kirchner. Luego, con un baño de masas en la emblemática Plaza de Mayo de Buenos Aires, se despidió Fernández de Kichner en público.

Este miércoles, por decisión de una jueza, el mandato de Fernández de Kirchner llegará a su fin a la medianoche argentina y con ella el fin de la era kirchnerista en el ejecutivo.  La alianza Cambiemos —que lidera Macri— había pedido a la Justicia que determinara que el mandato del presidente electo comienza a las 0 horas del jueves 10 de diciembre. Esto, después de que Fernández se negara a entregarle a Macri los atributos presidenciales —la banda presidencial y el bastón de mando— en la Casa Rosada.

Federico Pinedo, presidente provisional del Senado será presidente provisorio hasta que Macri tome juramento ante el Congreso. En referencia a ese fallo, Cristina Fernández señaló que "en mi vida pensé que iba a ver un presidente cautelar durante 12 horas en mi país".

Además, dijo que no podía extender mucho su discurso porque "a las 12 me convierto en calabaza".

"Me hubiera gustado entregar el gobierno en el Congreso, pero bueno", sentenció.

Fernández dijo que se trataba de "discusiones banales", aunque señaló que "violentar la Constitución no es una cuestión menor".

En su discurso de despedida, Kirchner dijo que dejó "desendeudada" a Argentina y aseguró que ella y sus funcionarios "podemos mirar a los ojos de todos los argentinos".

"Sólo pido a Dios que en cuatro años el presidente pueda en una plaza como esta decirles a los argentinos que también puede mirarlos a los ojos", concluyó.

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Signado por un fuerte apoyo a los derechos humanos, el kirchnerismo impulsó los juicios para juzgar a los responsables de la ultima dictadura militar, ocurrida entre 1976 y 1983.

Durante la presidencia de Cristina Fernández, se estableció la asignación universal por hijo, se reestatizaron los fondos jubilatorios, la petrolera YPF y los ferrocarriles, y se aprobaron las leyes de matrimonio entre personas del mismo sexo y de identidad de género.

También fue promulgada la controvertida ley de servicios de comunicación audiovisual, que le valió una larga pelea judicial y un duro enfrentamiento con el principal conglomerado mediático del país, el grupo Clarín, que aun perdura porque lo obliga a desprenderse de varias de sus licencias.

Otro tema controversial fue su relación con el campo. En 2008, Fernández enfrentó un paro agropecuario acompañado de un bloqueo de rutas que se extendió por 129 días, contra el aumento de los impuestos a los principales cultivos del país, en especial la soja. La medida fue derogada luego de que su propio vicepresidente, Julio Cobos, votara en contra en el congreso.